jueves, 12 de marzo de 2009

EL CUEPO EN LA MODERNIDAD (texto para 11's Filosofìa) 3


EL CUEPO EN LA MODERNIDAD


Publicado por Javier Dario Montoya en 11:28:00 AM

Aunque me hallaba ya en condiciones de dar la vida, no se me ocultaba que la fabricación de un organismo apto para recibirla, con sus complicados resortes, sus nervios, músculos y vasos sanguíneos, representaba un sinnúmero de dificultades y un enorme trabajo. Ignoraba en principio, si debía intentar la creación de un ser semejante a mi o bien la de un organismo mas simple. Frankestein. Mary Selley 1818
El término modernidad designa el quiebre histórico que a finales de la Edad Media y a comienzos del Renacimiento permitió en Europa el surgimiento de una nueva forma de entender al mundo y a los seres humanos.


Esta etapa se caracterizó por estar sustentada en la idea de progreso como base de las acciones humanas, este progreso era posible pues existía la firme creencia en que la realidad esta regida por leyes naturales que pueden ser descubiertas a través de la razón. La sociedad sustituye a Dios, la vida se seculariza y aunque la iglesia continua ejerciendo una gran influencia en Europa, su protagonismo va menguando para dar paso a una sociedad sacralizada y esto a su vez, permite la consolidación de los Estados Nacionales. De otro lado, se hace posible el desarrollo de las ciencias y las técnicas, es decir del desarrollo de una episteme moderna, “la que se formo hacia fines de del siglo XVIII y sirve aun de suelo positivo a nuestro saber, la que constituyó el modo de ser singular del hombre y la posibilidad de conocer empíricamente[1]”.


Mientras que durante la Edad Media, el cuerpo se puede definir de acuerdo a su intima relación con la naturaleza[2], el cuerpo moderno es separado de la mente, convirtiendo a la razón en una facultad que permite al sujeto explicarse a si mismo y a su realidad desde un lugar que no es su cuerpo; el cuerpo moderno esta escindido de su alma, así como la razón esta separada de la naturaleza. Descartes, gran exponente de esta época, al plantear “pienso luego existo” hablo de un pensar posible fuera del cuerpo, de una abstracción necesaria para propiciar condiciones objetivas para conocer, de ahí, que en la modernidad la parte menos importante del par cuerpo/mente sea el cuerpo, el pensar no se hace desde el cuerpo, el cuerpo en el mejor de los casos es el contenedor de los pensamientos, es el instrumento que permite acometer acciones y no el agente que realiza acciones como expresión individual[3]. Por lo tanto, de lo anterior se puede concluir que el cuerpo en la modernidad esta definido por oposición a la mente, pero que además se convierte en un objeto de estudio reductible a sus características anatómicas y que por tanto es susceptible de ser disciplinado por fuerzas panópticas[4].


Las instituciones modernas como la escuela, el manicomio, el cuartel y el hospital que tienen una fuerte influencia del modelo carcelario en cuanto a disciplinamiento se refiere, adoptan el panoptismo definido por Foucault, como modelo. “tantos pequeños teatros como celdas, en los que cada actor esta solo, perfectamente individualizado y constantemente visible… de ahí que el efecto mayor del panóptico: inducir en el detenido un estado conciente de visibilidad garantiza el funcionamiento automático del poder. Hacer que la vigilancia sea permanente en sus efectos, incluso si es discontinua en su acción[5]”. Poder que se ejerce sobre el cuerpo (biopoder), no con la lógica del suplicio que cesa en el siglo XVIII, sino con la del disciplinamiento que pretende aplicar castigos administrados de manera racional, es decir formas de vigilancia y castigos modernos para disciplinar el cuerpo, un cuerpo en el que se encarna el mal, pero no como espíritu maléfico, fuerza natural creada por dios para castigar a los hombres, sino como desviación del ideal de humanidad basado en la razón y el humanismo.


Ahora bien, este modelo también es productor de conocimiento, en tanto es un “sistema de documentación individualizante y permanente[6]”. Es decir, por la vía del disciplinamiento, el cuerpo es también convertido en un objeto de investigación científica. El proyecto moderno basado en una racionalidad científico-técnica que permitía conocer la verdad de las cosas, la naturaleza y los sujetos, enarbolaba la promesa de redimirnos del cuerpo, sin embargo, el cuerpo en tanto construcción simbólica, en tanto elaboración cultural se forma en los entramados de contextos socio históricos específicos.


En la modernidad las ideas de progreso y bienestar transitaron por las acciones e instituciones del Estado que agenciaron discursos sobre higiene, productividad y rendimiento, los cuales comenzaron a modelar a los ciudadanos modernos de acuerdo a ciertos deseos, saberes y comportamientos. [7] El cuerpo como objeto de investigación dentro de la modernidad se sujeta a la lógica arriba descrita, por lo tanto, poner distancia con este modelo de conocimiento de la realidad implica preguntarse por el cuerpo después de la modernidad o en la crisis de la modernidad, los cuerpos modernos son manipulados para hacerlos eficaces y sumisos a través del biopoder, en la crisis de la modernidad este biopoder trasciende las instituciones que clausuraban a las personas y se instaura en el conjunto del cuerpo social[8], haciendo que aparezca una sociedad de control en la que la disciplina transita por diferentes esferas. “En la sociedad disciplinaria, la relación entre el poder y el individuo continuaba pues siendo una relación estática: la invasión disciplinaria del poder correspondía a la resistencia del individuo. En cambio, cuando el poder llega a ser completamente biopolitico, la maquinaria del poder invade el conjunto del cuerpo social que se desarrolla en su virtualidad. Esta relación es abierta, cualitativa y afectiva. …el poder se expresa en las conciencias y los cuerpos de la población y al mismo tiempo penetra en la totalidad de las relaciones sociales”[9].


Poner en cuestionamiento los postulados epistemológicos de la modernidad ha permitido valorar el cuerpo como objeto de conocimiento en relación con la producción de subjetividades en tanto es el primer escenario para la construcción personal, sin embargo, aun es importante definir cuestiones básicas en términos investigativos. En primer lugar ¿la aparición del cuerpo como categoría analítica obedece a un entendimiento del sujeto como unidad o a partir de los mismos pares opuestos de la modernidad se busca hacer análisis que privilegien el cuerpo sobre la mente? En segundo lugar, ¿las investigaciones sobre el cuerpo se plantean desde campos disciplinares de las ciencias como la sociología o la antropología o se opta por los caminos desestructurados de la transdisciplinariedad?, y en tercer lugar, ¿el objetivo de estudiar el cuerpo es normativizarlo o contribuir con su emancipación?. Un análisis crítico de los postulados de la modernidad y de los alcances de la crisis nos puede esclarecer un poco el panorama en este sentido.


Notas


[1] Foucault, Michel. Las palabras y las cosas. Una Arqueología de las Ciencias Humanas Pág 374

[2] Parafraseando a los inventores del término “Edad Media” podríamos ubicar a esta, tocante a la relación hombre-naturaleza, entre el culto antiguo y supersticioso a la naturaleza y el culto moderno y laico al progreso tecnológico. Dos creencias que en los siglos “medios” se superponen y se entrelazan con una tercera, característicamente medieval, el culto a Dios como creador de la naturaleza. Barros, Carlos. La Humanización de la Naturaleza en la Edad Media. En: Edad Media Revista de Historia, Separata. Universidad de Valladolid. No. 2 – año 1999.

[3] Pedraza, Zandra. Cuerpo e Investigación en Teoría Social, Pág 8

[4] Negishi, Analia. Cuerpo y Modernidad. En: www.temakel.com/histomodernidad.htm [5] Foucault, Michel. Vigilar y Castigar. Págs. 203 y 204

[6] Idem, Pág 254

[7] Escobar, Manuel Roberto. Agrupaciones, Culturas Juveniles y Escuela en Bogota. Conceptualización Eje Cuerpo.

[8] Idem

[9] Hardt y Negri parten en su libro Imperio de la hipótesis de que “la soberanía ha adquirido una forma nueva, compuesta por una serie de organismos nacionales y supranacionales unidos por una única lógica de dominio. Esta nueva forma global de soberanía es lo que llamamos –imperio-“ Texto elaborado por Javier D. Montoya M. en la línea Cuerpo, Poder y Subjetividades de la Maestria en Desarrollo Educativo y Social CINDE UPN 16



RESPONDER
¿Que diferencia encuentras entre el cuerpo en la edad media y la modernidad?
¿Investigar que quiere decir Descartes con: PIENSO Y LUEGO EXISTO
INVESTIGAR
¿En que conciste el BIOPODER? investigar
¿Qué reflexión te genera el texto?




autoritarismo, poder constituyente y democracia (textos para 11's E Y P)



ÍNDICE
Introducción: Ciento veinte millones de niños en el centro de la tormenta
PRIMERA PARTE: LA POBREZA DEL HOMBRE COMO RESULTADO DE LA RIQUEZA DE
LA TIERRA
Fiebre del oro, fiebre de la plata
El signo de la cruz en las empuñaduras de las espadas
Retornaban los dioses con las armas secretas
«Como unos puercos hambrientos ansían el oro»
Esplendores del Potosí: el ciclo de la plata
España tenía la vaca, pero otros tomaban la leche
La distribución de funciones entre el caballo y el jinete
Ruinas de Potosí: el ciclo de la plata
El derramamiento de la sangre y de las lágrimas: y sin embargo, el Papa había resuelto que los indios tenían alma
La nostalgia peleadora de Tupac Amaru
La Semana Santa de los indios termina sin Resurrección
Villa rica de Ouro Preto: la Potosí de oro 3
Contribución de oro de Brasil al progreso de Inglaterra
El rey azúcar y otros monarcas agrícolas
Las plantaciones, los latifundios y el destino
El asesinato de la tierra en el nordeste de Brasil
A paso de carga en las islas del Caribe
Castillos de azúcar sobre los suelos quemados de Cuba
La revolución ante la estructura de la impotencia
El azúcar era el cuchillo y el imperio el asesino
Gracias al sacrificio de los esclavos en el Caribe, nacieron la máquina de James Watt y los cañones de Washington
El arco iris es la ruta del retorno a Guinea
La venta de campesinos
El ciclo del caucho: Caruso inaugura un teatro monumental en medio de la selva
Los plantadores de cacao encendían sus cigarros con billetes de quinientos mil reis
Brazos baratos para el algodón
Brazos baratos para el café
La cotización del café arroja al fuego las cosechas y marca el ritmo de los casamientos
Diez años que desangraron a Colombia
La varita mágica del mercado mundial despierta a Centroamérica
Los filibusteros al abordaje
La crisis de los años treinta: «es un crimen más grande matar a una hormiga que a un hombre»
¿Quién desató la violencia en Guatemala?
La primera reforma agraria de América Latina: un siglo y medio de derrotas para José Artigas
Artemio Cruz y la segunda muerte de Emiliano Zapata
El latifundio multiplica las bocas, pero no los panes
Las trece colonias del norte y la importancia de no nacer importante
Las fuentes subterráneas del poder
La economía norteamericana necesita los minerales de América Latina como los pulmones necesitan el aire
El subsuelo también produce golpes de estado, revoluciones, historias de espías y aventuras en la selva amazónica
Un químico alemán derrotó a los vencedores de la guerra del Pacífico
Dientes de cobre sobre Chile
Los mineros del estaño, por debajo y por encima de la tierra
Dientes de hierro sobre Brasil
E1 petróleo, las maldiciones y las hazañas
El lago de Maracaibo en el buche de los grandes buitres de metal

SEGUNDA PARTE: EL DESARROLLO ES UN VIAJE CON MÁS NÁUFRAGOS QUE NAVEGANTES

Historia de la muerte temprana
Los barcos británicos de guerra saludaban la independencia desde el río
Las dimensiones del infanticidio industrial
Proteccionismo y librecambio en América Latina: el breve vuelo de Lucas Alamán
Las lanzas montoneras y el odio que sobrevivió a Juan Manuel de Rosas
La Guerra de la Triple Alianza contra el Paraguay aniquiló la única experiencia exitosa de desarrollo independiente
Los empréstitos y los ferrocarriles en la deformación económica de América Latina Proteccionismo y librecambio en Estados Unidos: el éxito no fue la obra de una mano invisible 4
La estructura contemporánea del despojo
Un talismán vacía de poderes
Son los centinelas quienes abren las puertas: la esterilidad culpable de la burguesía nacional
¿Qué bandera flamea sobre las máquinas?
El bombardeo del Fondo Monetario Internacional facilita el desembarco de los conquistadores
Los Estados Unidos cuidan su ahorro interno, pero disponen del ajeno: la invasión de los bancos
Un imperio que importa capitales
Los tecnócratas exigen la bolsa o la vida con más eficacia que los «marines»
La industrialización no altera la organización de la desigualdad en el mercado mundial
La diosa tecnología no habla español
La marginación de los hombres y las regiones
La integración de América Latina bajo la bandera de las barras y las estrellas
«Nunca seremos dichosos, ¡nunca! », había profetizado Simón Bolívar
Siete años después


Eduardo Galeano (venas abiertas de America latina)


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Desde la concepción del poder constituyente, el poder constituido es el orden social producto de la libre determinación de los sujetos sociales. El poder constituyente elimina el extrañamiento de las personas, es decir, la ruptura política y ética que el mercado produce entre nuestros actos y sus consecuencias. Lo “decente” en la economía de mercado es satisfacer el propio deseo siempre que se tenga dinero para hacerlo. Comprar en las grandes superficies un producto barato desconsiderando que, tras el precio ventajoso, una multinacional norteamericana o europea, en base a una producción a gran escala y distribución mundial ha conseguido una gran eficacia económica a costa de arruinar y desarraigar a los campesin@s de ese país y condicionar la dedicación de grandes recursos sociales para facilitar dicha distribución global y producir una gran contaminación y agotamiento de los recursos combustibles fósiles. De la libertad para elegir hacia donde aplicar la propia capacidad de actuar, dependen las consecuencias de dichos actos. De las consecuencias de los actos de todos los individuos, depende la configuración del orden social.


El poder constituyente no es la Constitución o el poder estatal legitimado por las mayorías de las constituciones modernas, sino la posibilidad de construcción y reconstrucción permanente del orden social por parte de los sujetos sociales activos, es decir del pueblo. Una permanente actividad de autodeterminación, construcción y reconstrucción del orden social que nunca llega a cristalizar, de una vez y para siempre, en un orden social o Constitución determinada.


En la filosofía política de la modernidad, el orden social o poder constituido, es resultado de la limitación de la libertad de las personas.


En la dictadura el orden social exige la subordinación de la voluntad de los individuos. El individuo es libre sólo en la medida en que está sujeto a la voluntad del Estado. En la democracia liberal, el orden es el resultado de una “mano invisible” que conjuga, milagrosamente, el egoísmo de los individuos, para producir un orden social armónico. Pero, este individuo “liberal”, solo puede ser libre dentro de las leyes del mercado, porque estas son, según este discurso, la expresión de su propia naturaleza egoísta. En ninguno de los dos casos, el orden social tiene nada que ver con la libre voluntariedad de las personas consideradas como seres sociales.


El poder constituyente rompe con estas nociones de libertad enajenada y otorga al tiempo una enorme capacidad de aceleración de la historia. Desde el poder constituyente el pasado no explica el presente sino que el presente solo se entiende por el futuro. Lo que hagamos o dejemos de hacer hoy, se calificará mañana por el orden social resultante.


El poder constituyente aparece como una noción enfrentada a cualquier orden jurídico o constitucional, como un poder expansivo con un tiempo propio, sobredeterminado, revolucionario. Frente al constitucionalismo, que teoriza la limitación de la democracia mediante frenos, contrapesos, normas y garantías, el poder constituyente concibe la democracia como gobierno absoluto y la política como la potencia de las masa populares que se autodeterminan.


Desde el punto de vista jurídico, el poder constituyente es un acto imperativo de la nación que se autodetermina y como fuente omnipotente y expansiva de la norma constitucional, organiza todo el derecho. Autodeterminación es a potencia lo que constitución es a acto. Autodeterminación exige hablar de potencia, no de poder. La noción de poder está limitada al acto en el que se concreta la posibilidad de hacer una diversidad de actos. El origen del poder constituido, de la Constitución, es la potencia o poder constituyente.


El poder constituyente es una fuerza que quebranta, desquicia e interrumpe todo equilibrio preexistente y toda posible continuidad. Una fuerza impetuosa y expansiva, ligada a la preconstitución social de la organización política democrática. Esta fuerza, como causa eficiente del orden social, requiere la autodeterminación de sujetos políticos que, con una mirada a la totalidad, construyan una racionalidad propia y alternativa a la del poder constituido.


El poder constituyente como fuerza motriz de la democracia radical y de la revolución, no es una dimensión inmanente [1] de la historia, sino que depende de la capacidad de autodeterminación de los sujetos sociales sojuzgados.


El poder constituyente no surge de la nada, sino de la conciencia de la opresión y de la voluntad de confrontación con la misma. Para desarrollarse, el poder constituyente debe organizarse como contrapoder. Pero, al hacerlo, entra en colisión con su misma naturaleza. En ese trance, debe elegir entre lo que le hace contradictorio, convirtiendo lo que es una crisis conceptual en una tragedia y lo que le hace impotente, convirtiendo la potencia revolucionaria en recursos literarios para la lucha de frases, los sueños de los traficantes y los traficantes de sueños.


El poder constituyente popular no es una categoría ontológica sino un deber ser, algo contingente [2] que hoy, sin ser imposible, es improbable. La historia se concentra en un presente determinado por la impetuosa dinámica constituyente del capital. El equilibrio del capital como verdadero sujeto político, depende de su despliegue ininterrumpido y de la violencia totalitaria con la que somete todas las formas de vida y sociabilidad a sus necesidades de valorización.


El poder constituyente considera la precariedad y la exclusión como fuerza negadora del orden excluyente y no como una anomalía a incluir en dicho orden. La crítica al capitalismo global y la superación de la complicidad de la izquierda capitalista, exigen construir los sujetos sociales que, no solo desde dentro, sino también desde fuera del mercado y del estado, pongan la fuerza necesaria para cambiar las reglas del juego en las relaciones sociales.


El Movimiento contra la Globalización, la Europa del Capital y la Guerra puede ser un cauce para que, en países desarrollados como España la cooperación de innumerables subjetividades y acontecimientos rebeldes, impidan la globalización de la desigualdad, la violencia y el desamparo. Sin organizar la acumulación de fuerza y el apoyo mutuo de las innumerables dinámicas de autodefensa, resistencia y antagonismo, esta proliferación es impotente...


Es necesario defender el salario, aunque dicho salario sea el operador de la subordinación del trabajo al capital y de las mujeres a los hombres. También lo es exigir al Estado que sea garante de los derechos sociales, aunque el Estado sea el garante de la desigualdad. Pero limitarse sólo a eso es jugar dentro del mercado y del Estado. De ahí solo sale más mercado y más Estado. No habrá izquierda anticapitalista sin sindicalismo, feminismo y ecologismo anticapitalistas. Sin organizar a las masas de trabajador@s, precari@s, consumidor@s, mujeres y excluid@s, nos moveremos entre el mercado, el Estado y los intelectuales postmaterialistas que nos predican una lírica espontaneista de “éxodos” sin conocer las génesis.


Al criticar al capitalismo desde la crítica al trabajo asalariado y al trabajo de cuidados, estamos abriendo la posibilidad de que las personas trabajadoras, los hombres y mujeres, al hacer conscientes los principios económicos, políticos y culturales que nos colonizan, iniciemos un éxodo colectivo. Explorando caminos fuera de la subordinación de la relación salarial y de las mujeres a los hombres, fuera del consumismo como sinónimo de bienestar y del descompromiso político como sinónimo de madurez ciudadana. Este éxodo, exige ir más allá de la legítima defensa de las condiciones en las que vendemos nuestra fuerza de trabajo y de la forma en la que cuidamos y somos cuidados. Requiere que nos veamos como seres sociales, necesitados, no solo del trabajo, sino también de cuidar y ser cuidados, de la creación cultural y artística, de la deliberación y de la participación política desde lugares sociales. Requiere que el movimiento sindical coopere y se mezcle con el resto de MMSS.


La crítica al capitalismo, para ser verdadera, debe contener la crítica a las formas habituales de trabajar, comer, consumir, cuidar y ser cuidados, pensar, desear, sentir y participar socialmente. Es decir, la crítica al capitalismo exige volver, de manera reflexiva, la crítica hacia nosotr@s mism@s, como trabajador@s asalariad@s, ciudadan@s y consumidor@s, hombres y mujeres que cuidan y son cuidad@s....
[1] Inmanente: Lo que necesariamente debe suceder y está unido por naturaleza a un proceso (en este caso a la historia)
[2] Contingente: algo que puede, o no, suceder.


apartes del texto: Constitución. Poder constituyente. Democracia tomado de la pàgina web:

¿Que reflexiòn te genera el aparte de Eduardo Galeano?
¿investigar que es poder constituyente y confrontarlo con la propuesta del texto?
¿Que relaciòn encuentras entre democracia y poder constituyente?
¿explicar que es el autoritarismo y escribir varios ejemplos?
investigar

TRAGEDIA GRIEGA (textos para 10s filosofìa. 3)



El origen de la tragedia Griega

A lo largo de la historia, el hombre ha dirigido su atención hacia su propio mundo interior. Gracias a esta búsqueda de lo intrínsecamente humano hemos podido disfrutar de grandes producciones artísticas, como las tragedias griegas. Pues en ellas, se narran las aventuras del hombre, que explora los abismos y vericuetos del alma.

En el año 334 a.de nuestra era. Aristóteles postuló que la tragedia (mediante una serie de circunstancias que suscitan piedad o terror) es capaz de lograr que el alma se eleve y se purifique de sus pasiones.

Este proceso, que se denomina "catarsis", es la purificación interior que logra el espectador a la vista de las miserias humanas. El fondo común de lo trágico será la lucha contra un destino inexorable, que determina la vida de los mortales; y el conflicto que se abre entre el hombre, el poder, las pasiones y los dioses.

Sus temas, sin duda grandilocuentes, no solo no han perdido vigencia, sino que además adoptan otro significado y se materializan continuamente, en los distintos sucesos que padece la humanidad.

Los griegos fueron los creadores de la tragedia. En un principio, le confirieron un profundo sentido religioso, ya que la obra trágica nació como representación del sacrificio de Dionisios (Baco) y formaba parte del culto público.

Los teatros debían edificarse en las inmediaciones del templo del dios. Los actores y cantores eran considerados por los sacerdotes, personajes inviolables y sagrados.

Para los antiguos griegos, Dionisios era la divinidad protectora de la vida y símbolo del placer, el dolor y la resurrección. Durante la época de la vendimia en su honor se cantaban a coro distintos himnos llamados ditirambos. En los poblados y en las plazas, donde el público danzaba, 50 coreutas hacían una ronda alrededor del altar.

Representaban a los "hombres cabrones" o "sátiros" (seres mitológicos que tenían cuerpo de hombre y piernas de cabra) que lamentaban el sepelio del dios.
Primitivamente, sólo se trataba de una ceremonia mimética, pero con el correr de los años, las técnicas fueron evolucionando y la magia del disfraz enriqueció la puesta en escena.
Cuando los actores interrumpían sus lamentos para tomar aliento, se introducía entre las estrofas el "solo" de un recitante.

A partir de esta primera innovación, ya no sólo se conmemoraba la pasión de un dios sino también, todos los rasgos de la leyenda, que eran interpretados por gemidos que emitía la concurrencia a modo de acompañamiento. Esta ceremonia recibía el nombre de "coro cíclico".
Las ofrendas del público consistían generalmente en un macho cabrío, que era consagrado a Dionisios. Etimológicamente, la palabra "tragedia" tiene mucho que ver con este ritual. El nombre deriva de "trago día" (del griego "tragos", que significa macho cabrío y de "oda", que significa canto).

El primer trágico fue Tespis, que triunfó en el ano 536 a.C. en el Primer Concurso Trágico instituido por Pisístrato para las grandes dionisíacas (fiestas que se celebraban durante los primeros días de abril y que duraban 6 días). Tespis reemplazó el pintarrajeo grosero de los coreutas por una máscara de género estucado. Las máscaras representaban las facciones de los distintos personajes. Las más primitivas estaban hechas de corteza de árbol luego de cuero forrado con tela y finalmente, de madera.

Los creadores eran verdaderos artesanos, la abertura de la boca era grande y prolongada como un embudo hecho de cobre. Este formato contribuía a aumentar el volumen de la voz en escena.
Hubo varias clases de máscaras: cómicas, trágicas y satíricas. Las primeras eran ridículamente toscas, con los ojos bizcos, la boca torcida y las mejillas desvencijadas. Las trágicas eran notablemente grandes, tenían la mirada furiosa, los cabellos erizados y las sienes o la frente deformes. Las satíricas eran las más repugnantes y representaban solamente figuras extravagantes y fantásticas, tales como cíclopes, centauros, faunos y sátiros. Con las innovaciones que introdujo Tespis, la máscara griega dejó de lado el bestiario fabuloso y la tragedia adquirió un tenor más humano. A comienzos del siglo V a.C, la tragedia ya se había instalado como género dentro de la literatura.

Características

Podría decirse que el eje central de toda obra trágica es el restablecimiento doloroso del orden, y el alumbramiento traumático del deber en su doble aspecto. Desde el plano religioso, desarrolla el antagonismo que existe entre el hombre y el cosmos. Y en el plano político explica la conflagración subyacente entre el hombre y el poder.
Tanto en un aspecto como en otro, la representación será el vértice del debate. No es casual, por ejemplo, que la figura más relevante de las obras clásicas sea la de los reyes. Esto se debe a que ellos representaban los blancos más visibles de la sociedad, y en consecuencia, eran los más susceptibles, ya que la vida privada de los monarcas, en un espectáculo público pertenecía a todo el mundo.

Este aspecto formaba parte de la mentalidad de los griegos. De hecho, la Polis era considerada como un todo, y la justicia, para este pueblo era un valor excelentísimo. Si no había justicia en sus gobernantes la Polis tampoco podía ser justa. Por eso, para los griegos, la política y los políticos eran los encargados de ejecutar justicia, pero en una dimensión propiamente humana. No había posibilidades de realización individual dentro de un régimen injusto. La justicia era para ellos una perfección valiosa; algo que no se buscaba por sus ventajas, y cuyos designios, sin embargo eran implacables. La finalidad de los festivales dramáticos era la de exaltar la tradición mítica, el patriotismo; aleccionar, conmover, marcar nuevos rumbos, como así también dar lugar a cuestiones honoríficas y cuando no, farandulescas. Muchos actores obtenían premios tales, como la corona de hiedra o placas recordatorias llamadas ex-voto.

Desde luego que tampoco faltaron los "intereses creados". En los teatros, en primera fila y en los palcos de honor, había un gran sitial destinado al sacerdote del dios.
El coro (coreutas) estaba a cargo de los ciudadanos ricos y hacendados, quienes corrían con todos los gastos del espectáculo, creyendo que cumplían así un deber de piedad patriótica" (piedad que, por cierto, contribuía también a la conquista de los sufragios populares).
Los asistentes eran clasificados por categorías: los sacerdotes, magistrados y generales; luego los ciudadanos y por último el pueblo.

Al entrar al teatro los espectadores entregaban a los revisores una ficha de hueso o de marfil, que con anterioridad habían comprado en la taquilla a un empresario, y que indicaba el sitio que debían ocupar. El publico podía, si quería, aplaudir la obra o silbar en señal de desagrado.
El precio de los asientos, que median unas 13 pulgadas de largo, era de dos óvolos para los de preferencia; todas las demás localidades eran gratuitas, y los indigentes recibían fondos del "Theoricon".

En los anfiteatros se utilizaron distintos mecanismos. Al principio fueron pocos y rústicos; luego se fueron perfeccionando e incluyeron plataformas móviles y todo tipo de parafernalias, gracias a las cuales los personajes adquirían mayor movilidad y desplazamiento sobre el escenario.
Sin duda, tres de los trágicos más grandes de la historia de la literatura son Esquilo, Sófocles y Eurípides. Cada uno, imbuido por los sucesos de su tiempo supo plasmar en sus obras las emociones, las angustias, las dudas y las pasiones de los hombres de su época, con exquisito talento.


RESPONDER
¿Cuales han sidos las diferentes etapas de la tagedia Griega?

¿Que papel ha jugado la tagedia Griega en la historia de Grecia?

¿que elementos debián tener los gobernante Griegos en la antigua Grecia?
¿investigar que es la Catarsis?


sociedad de consumo (texto para 10s E. y P.)3



Carrasco Rosa, Ana : “La sociedad de consumo: origen y características" en Contribuciones a la Economía, enero 2007. Texto completo en http://www.eumed.net/ce/

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1.- INTRODUCCIÓN

La demanda, en definitiva el consumo, ha cambiado a lo largo de la historia, tanto es así, que podemos afirmar que fue a partir de la crisis de los 70 cuando se produjeron una serie de cambios que repercutieron de forma notable en el consumo.

Como todos sabemos, toda época de crisis, es una época de cambios, cambios fundamentalmente sociales, que afectan a la sociedad en su conjunto, a su forma de pensar, de enfrentarse al mundo, de organizarse en el trabajo, de ver el futuro.

A partir de esta crisis se inició el fin del capitalismo industrial tal y como se había conocido hasta entonces. No es que dejaran de existir las minas, la siderurgia, la industria mecánica, la textil o la química. Pero la industria simbolizada, desde 1850 a 1970, por la fábrica tradicional, la chimenea de humo, los ritmos de actividad y la disciplina del trabajo (taylorismo y fordismo), estaba en trance de desaparecer para dar paso a una nueva realidad social iniciada tras la crisis. Japón abrió la vía con el éxito de Toyota y los cuatro dragones asiáticos (Corea del Sur, Taiwan, Hong Kong y Singapur) le siguieron.

Los principales motivos que hicieron caer el fordismo (fundamentalmente a finales de los 70) fueron: la imitación y las nuevas tendencias de la demanda, que conllevan la sustitución del valor funcional por el valor atractivo, y esto, fundamentalmente, a través del fenómeno social de la moda.

Por otra parte, a las personas les gustan diferenciarse y, con la aparición de las nuevas tecnologías, esto ya era posible. Los sujetos cada vez están menos dispuestos a consumir productos estándares y es que, en realidad, se estaba pasando de un consumo en masa (consumismo) a un consumo diversificado (prosumerismo). Esto supone la aparición de la planificación de la obsolescencia del consumo, donde los productos no quedan obsoletos porque pierdan su valor funcional, sino porque dejan de ser “atractivos”.

Nos encontramos, por consiguiente, en una etapa caracterizada por un mercado muy fragmentado y variable, donde no todo el mundo quiere consumir el mismo producto o diseño. Esto conlleva la inestabilidad en los volúmenes de producción (más limitados), la constante entrada de productos nuevos y, la influencia de círculos sociales o estatales en la demanda (v.gr.: grupos de ecologistas, asociaciones de consumidores, etc.). La demanda es ahora, más que nunca, de carácter social.

2.- LA SOCIEDAD DE CONSUMO

La llamada sociedad de consumo, apareció como consecuencia de la producción en masa de bienes (activada por el taylorismo y el fordismo), que reveló que era más fácil fabricar los productos que venderlos, por lo que el esfuerzo empresarial se desplazó hacia su comercialización (publicidad, marketing, venta a plazos, etc.).

Este modelo fundado en los llamados “felices veinte” se estiró, con un prolongado periodo de depresión económica, hasta que, en torno a 1970, se inició la que algunos llaman, Tercera Revolución Industrial, la revolución de la microelectrónica, del automatismo y de la informática, hecha posible gracias a los nuevos medios de comunicación, los robots y los ordenadores.
Concretamente, fue partir de la Segunda Guerra Mundial, en la década de los 50, cuando la producción cobró una gran importancia, contribuyendo a aumentar las necesidades; entre otras causas, porque las exigencias del propio desarrollo capitalista condujeron a una situación en la que la demanda del consumidor debía ser a la vez estimulada y orientada, en un mercado en constante expansión y transformación cualitativas internas, como consecuencia del cambio estructural del primitivo capitalismo de producción en el que podemos llamar neocapitalismo de consumo.

En la sociedad postindustrial, el crecimiento económico se vincula, sobre todo, a la necesidad de conquistar nuevos mercados (lo que otorga especialísima importancia a la publicidad). Es una sociedad que necesita más consumidores que trabajadores, de donde deriva también la ascendente importancia de las industrias del ocio, que explotan el creciente tiempo libre de los ciudadanos. Desde esta óptica mercantil y despersonalizada, los sujetos tienden a dejar de ser vistos como individuos, para pasar a ser meras funciones sociales, tanto a efectos de su utilización como a efectos estadísticos, con finalidad política (electoral) o comercial (consumo).
En esta sociedad, el amontonamiento, la profusión, es el rasgo descriptivo más importante.
Por otro lado, esta sociedad no se caracteriza sólo por el crecimiento rápido de los gastos individuales, sino, también, por el crecimiento de los gastos asumidos por terceros (sobre todo por la Administración) en beneficio de los particulares, de los que algunos aspiran a reducir la desigualdad en la distribución de los recursos. Sin embargo, este objetivo no se ha logrado conseguir, de tal forma que la fosa que separa a los ricos de los pobres, a los países desarrollados de los no desarrollados está aún muy lejos de disiparse.

Actualmente, destaca que los progresos de la abundancia tengan como contrapartida perjuicios cada vez más graves, los cuales son consecuencias del desarrollo industrial y del progreso técnico, por una parte, y de las mismas estructuras del consumo, por otra. Así aparece, tal y como señala Baudrillard (1974), la degradación del marco colectivo por las actividades económicas: ruido, contaminación del aire y del agua, destrucción de los parajes y trastorno de las zonas residenciales por la implantación de nuevas instalaciones (aeropuertos, autopistas, etc.); por lo que podemos afirmar que los daños culturales, debidos a los efectos técnicos y culturales de la racionalización y de la producción en masa, son incalculables.

De otra parte, señalamos la gran vinculación existente entre la abundancia de las sociedades ricas y el derroche. Y es que, de algún modo, todas las sociedades derrochan, dilapidan, gastan y consumen siempre más allá de lo estrictamente necesario.
Se perfila, pues, una definición del consumo como derroche productivo, entendido como toda producción y gasto más allá de la estricta sobrevivencia, donde lo superfluo precede a lo necesario, donde el gasto precede en valor a la acumulación y la apropiación.
Igualmente, en esta sociedad destaca la siguiente paradójica situación, ya que una parte cada vez mayor de la población activa trabaja en sectores cuyo desarrollo está ligado precisamente a la reducción general del tiempo de trabajo, como son las industrias y los servicios del ocio e industrias culturales. En cierta manera, dentro de la sociedad de consumo, el tiempo ocupa una especie de lugar privilegiado, es un tiempo que es consumido.

Por último, no quisiéramos olvidarnos del más hermoso de los objetos de consumo “el cuerpo”; en la actualidad, el culto al cuerpo ha pasado a ser una de las características más notorias de la sociedad, donde se busca la belleza y la perfección en el cumplimiento de unos cánones preestablecidos (por no se sabe quién); así, se impone la belleza como un derecho y un deber que todos debemos cumplir. Parece como si el cuerpo se convirtiera en la persona lo que el chasis en el automóvil, algo que su puesta a punto puede llegar a ser toda una penitencia. Ahora, parece ser que lo importante no es gustarse a uno mismo, sino gustar a los demás, y para ello tenemos que seguir la belleza imperativa establecida por la moda.

3.- EL PAPEL DE LA PUBLICIDAD EN LA SOCIEDAD DE CONSUMO

La publicidad supone un proceso de comunicación de carácter masivo, a partir del cual se pretende informar al mercado sobre los productos y servicios de la empresa, con la finalidad de influir en el comportamiento y/o actitud de los consumidores potenciales.
Es un medio de comunicación de masas, una actividad a través de la cual llegan los mensajes al público con el fin de influirlo, instruirlo y orientarlo en la compra de bienes y servicios o en la preferencia de pensamientos, instituciones o, incluso, personas.
Es uno de los mecanismos que “ejerce su poder” con más fuerza, a través de un conjunto de acciones, logra modificar ideas, imponer modas, convencer, e influir hasta en las decisiones más triviales.

Se trata, en definitiva, de un fenómeno a través del cual alguien intenta comunicar algo a un conjunto de personas, con objeto de persuadirlo a actuar en un sentido definido. Es, por tanto, un proceso de comunicación que permite a la empresa contactar con un público determinado. Para ello, la empresa debe poner en marcha un proceso de planificación de la actividad publicitaria con el objetivo de conseguir una comunicación eficaz y eficiente; es decir, deberá identificar al público con el que quiere contactar, construir los mensajes que quiere transmitir, elegir los medios más adecuados para la transmisión, etc.
Asimismo, la publicidad no es sólo promoción de ventas, sugerencias con fines económicos, es una oferta gratuita y permanente a todos y para todos. Es, en definitiva, la imagen prestigiosa de la abundancia.

Además, parece que nos encontramos en la sociedad de la solicitud, donde se lanzan mensajes como los siguientes, “todo lo hacemos por usted”, “sólo nos importa su felicidad”, “su felicidad es la nuestra” “nada es más importante que usted”, “usted sólo tiene que levantar un dedo y nos pondremos a su disposición”, etc.
Por otro lado el consumo, gracias a la publicidad, se ha convertido en toda una institución, se trata de un consumo donde se le da más importancia a la apariencia, al envoltorio, más que al producto en sí. Piénsese, por ejemplo, en esos botes de perfumes, con ese diseño tan perfecto, donde ningún detalle se olvida, pero que, sin embargo, en su interior sólo guardan un perfume cuya pésima calidad deja mucho que desear.

También, destaca el hecho de que se dé a consumir mujer a las mujeres, hombres a los hombres, jóvenes a los jóvenes, etc.; y es que, de alguna manera, las distintas modas van definiendo prototipos que hay que imitar lo mejor posible, estableciéndose, de esta forma, prototipos de mujeres, de hombres, de jóvenes, etc.

Los sujetos buscan diferenciarse de sus semejantes, y esto se logra, fundamentalmente, a través de las marcas, unas marcas que no marcan al producto sino al consumidor.
En la actualidad, para conseguir cierta notoriedad en una determinada marca o lograr una buena imagen comercial se acude normalmente a la publicidad, a la comunicación.
Las empresas de los países desarrollados incrementan todos los años sus gastos publicitarios, y lo mismo hacen las instituciones públicas y los partidos políticos. Es indudable que la actividad publicitaria ejerce una notable influencia sobre el entorno y sobre las personas a las que van dirigidas sus comunicaciones.

El fin último que se persigue con la publicidad es desencadenar en el público un determinado comportamiento y, para ello, se debe determinar de manera adecuada cuál es el público objetivo.

5.- CONCLUSIONES

Como conclusión de este pequeño trabajo, nos parece oportuno formular la siguiente pregunta: ¿Es más feliz el alto ejecutivo de una multinacional con su gran piscina, su yate y su avión privado, que un campesino analfabeto del siglo XV o que un indígena de la selva, que vivían en equilibrada armonía con su medio natural y no sujetos a un duro estrés competitivo?.
La respuesta, en última instancia depende, tan sólo, de cada persona, puesto que, si bien es verdad que nos encontramos en una sociedad desarrollada, con avances científicos que hace un siglo parecerían sacados de una novela de ciencia-ficción, también, es cierto que vivimos en una sociedad donde la miseria psicológica y cultural es elevada, como revelan, entre otros datos, las estadísticas de asistencia psiquiátrica, el alcoholismo y otras toxicomanías, las tasas de divorcios y de suicidios, etc.; estos datos revelan que la cuestión de los objetivos finales, individuales y colectivos (sentido de la vida, autoestima, felicidad personal, solidaridad colectiva, etc.) ha sido eclipsada por los objetivos utilitaristas, productivistas y consumistas de la sociedad de consumo.

BIBLIOGRAFÍA
Alonso, L.E. (1986). La producción social de la necesidad. Revista de Economistas, nº 18 (26-31).
Baudrillard, J. (1974). La sociedad de consumo. Sus mitos, sus estructuras. Barcelona: Plaza & Janés, S.A. Editores.
Ortí, A. (1994). La estrategia de la oferta en la sociedad neocapitalista de consumo: Génesis y praxis de la investigación motivacional de la demanda. Parte I: La reconversión neocapitalista del proceso motivacional de la demanda. (De la lógica economicista de la necesidad a la dialéctica simbólica del deseo). Política y Sociedad, nº 16 (37-55).




Responder:

¿cual es la crisis econòmica y polìticas de los años 70s?

¿que es el (taylorismo y fordismo)?

¿que entiendes por postindustrial, investigar?

¿explica con tus palabras en que consiste la sociedad de consumo?

¿Es más feliz el alto ejecutivo de una multinacional con su gran piscina, su yate y su avión privado, que un campesino analfabeto del siglo XV o que un indígena de la selva, que vivían en equilibrada armonía con su medio natural y no sujetos a un duro estrés competitivo?.
ARGUMENTAR










domingo, 22 de febrero de 2009

El régimen político DOCUMENTO PARA 11S E Y P.(2)


El régimen político


El régimen político en sentido restringido puede asimilarse a las instituciones pertenecientes al Estado y al modo como se relacionan entre sí y con la sociedad. Si se le toma en un sentido más amplio hay que sumarle a lo dicho, los partidos políticos, la opinión pública, el sistema electoral, entre otras cosas2.Los regímenes políticos admiten varios criterios de clasificación:
Según la legitimación del poder que prima. Este criterio de clasificación coincide con el concepto de "formas de gobierno". Así, teniendo en cuenta ese parámetro, los regímenes pueden ser democráticos o autocráticos, según el poder se encuentre en muchas manos, o en una sola, sin desconocer que pueden existir formas intermedias.

Según la distribución funcional del poder. Esta tipología es asimilable a lo que en ocasiones también se denomina como forma de gobierno, pero no teniendo en cuenta el criterio de quién ejerce la dominación como en el caso anterior, sino según las relaciones entre los diversos poderes del Estado. Así podemos destacar sin agotar las posibilidades los siguientes regímenes, por ser los más conocidos:

Régimen parlamentario: se caracteriza porque el ejecutivo proviene del parlamento, pues este nombra el primer ministro, quien es jefe de gobierno, El parlamento posee poder de revocatoria sobre el ejecutivo, el cual a su vez puede disolver el parlamento. La jefatura del Estado está en cabeza del presidente (en los regímenes democráticos) o del rey (en las monarquías).


Régimen presidencialista: En este el ejecutivo es elegido en forma periódica por el pueblo, posee las dos investiduras de jefe de gobierno y jefe de Estado. Ni el presidente ni el congreso pueden revocarle el mandato al otro. Otras características son: no existe voto de censura del congreso respecto del presidente o sus ministros; el presidente nombra su equipo ministerial, el cual no es responsable frente al congreso.


Otros regímenes que no entramos a detallar son: la monarquía limitada, la monarquía dualista, el parlamentarismo dualista, el régimen de gabinete, la partidocracia entre otras. Los regímenes políticos pueden moverse entre extremos de un mismo segmento, como afirma Alejo Vargas la cuestión es que la preponderancia "de la institución legislativa o de la ejecutiva en la orientación global de la política, determina el que se hable, dentro de una especie de continuo de regímenes parlamentarios (como el caso suizo o inglés con ciertas variantes); semipresidenciales o de competencias repartidas (como el caso francés); presidencialistas donde el poder se personifica en el presidente (como en Latinoamérica, situación considerada por algunos como una desviación del régimen presidencial) o presidenciales con un equilibrio entre las dos ramas (el caso norteamericano)3.



Según la distribución territorial del poder. Esta tipología corresponde con la categoría denominada formas de Estado. Las formas de Estado pueden ir desde el centralismo hasta el federalismo, que son las dos formas extremas, entre las cuales pueden presentarse formas intermedias.


El centralismo se caracteriza, como su nombre lo indica por la centralización del poder político, un Estado que posee esta forma de distribución de poder se reconoce como Estado unitario, lo característico para la centralización política es que un único centro de poder puede hacer prevalecer de modo general en el territorio la propia concepción del bien público, a través de una única Constitución, detentando así el monopolio de la creación del Derecho positivo. En el otro extremo se encuentra el Estado federal, en el cual el principio constitucional que lo determina es la pluralidad de centros de poder que se consideran soberanos pero que conservan una relación de coordinación entre sí, de modo tal que el gobierno federal conserva una mínima cantidad de poder, el indispensable para asegurar la unidad política y económica del Estado, los poderes restantes los conserva cada estado federal para aplicarlos en su correspondiente territorio.

2ALEJO VARGAS VELASQUEZ. Notas sobre los conceptos de sistema y régimen político. En: Revista: Estudios Políticos. Universidad de Antioquia. No. 13, Medellín, julio-diciembre 1998, p.


157.3ALEJO VARGAS. Ob cit.



ACTIVIDAD


REALIZAR UN TEXTO CRÌTICO E INVESTIGATIVO SOBRE LO LEIDO
(conceptos que no entiedas etc)

La teoría social y política aristotélica texto para 10s E. Y P.(2)



La teoría social y política aristotélica
1.

El interés por las cuestiones sociales y políticas es una de las características de la actividad filosófica de Platón, y queda reflejado suficientemente en la República. Aunque en Aristóteles no alcance la misma dimensión que en Platón también formará parte importante de su obra, especialmente en correlación con la ética, configurando lo que se ha dado en llamar la filosofía práctica aristotélica. Aristóteles estudia las cuestiones sociales y políticas en las "Constituciones" y en la "Política". Más que el diseño de lo que debería ser una sociedad perfecta o justa, lo que le interesa a Aristóteles es determinar las características del espacio social en el que se ha de desarrollar la vida del hombre. También bosquejará tímidamente su sociedad ideal, en los libros 7 y 8 de la "Política"; pero al igual que en otros aspectos de su obra se sentirá más atraído por el análisis de la experiencia, en este caso, el del experiencia de la vida colectiva o social del hombre.

2.
Respecto al origen y constitución de la sociedad mantendrá, al igual que Platón, la teoría de la "sociabilidad natural" del hombre. El hombre es un animal social (zóon politikon), es decir, un ser que necesita de los otros de su especie para sobrevivir; no es posible pensar que el individuo sea anterior a la sociedad, que la sociedad sea el resultado de una convención establecida entre individuos que vivían independientemente unos de otros en estado natural: "La ciudad es asimismo por naturaleza anterior a la familia y a cada uno de nosotros". El todo, argumenta Aristóteles, es anterior a las partes; destruido lo corporal, nos dice, no habrá "ni pie ni mano a no ser en sentido equívoco"; el ejemplo que toma como referencia sugiere una interpretación organicista de lo social, en la que se recalca la dependencia del individuo con respecto a la sociedad
"Es pues manifiesto que la ciudad es por naturaleza anterior al individuo, pues si el individuo no puede de por sí bastarse a sí mismo, deberá estar con el todo político en la misma relación que las otras partes lo están con su respectivo todo. El que sea incapaz de entrar en esta participación común, o que, a causa de su propia suficiencia, no necesite de ella, no es más parte de la ciudad, sino que es una bestia o un dios". ("Política", libro 1,1)

3.
El núcleo originario de la comunidad social o política es la familia. Las necesidades naturales de los hombres, las necesidades reproductivas que llevan al apareamiento, por ejemplo, llevan a la configuración de este pequeño grupo social que será la base de organizaciones más amplias como la aldea y la ciudad: "La familia es así la comunidad establecida por la naturaleza para la convivencia de todos los días". Las pequeñas asociaciones de grupos familiares dan lugar a surgimiento de la aldea; y la asociación de aldeas da lugar a la constitución de la ciudad: "de aquí que toda ciudad exista por naturaleza, no de otro modo que las primeras comunidades, puesto que es ella el fin de las demás". Aristóteles utiliza también el argumento del lenguaje para reforzar su interpretación de la sociabilidad natural del hombre: a diferencia de otros animales el hombre dispone del lenguaje, un instrumento de comunicación, por ejemplo, que requiere necesariamente del otro para poder ejercitarse; sería absurdo que la naturaleza nos hubiera dotado de algo superfluo; y sería difícilmente explicable el fenómeno lingüístico si partiéramos de la concepción de la anterioridad del individuo respecto a la sociedad.
"El por qué sea el hombre un animal político, más aún que las abejas y todo otro animal gregario, es evidente. La naturaleza - según hemos dicho - no hace nada en vano; ahora bien, el hombre es entre los animales el único que tiene palabra." (Política, libro 1, 1)

4.
Aristóteles, como Platón, considera que el fin de la sociedad y del Estado es garantizar el bien supremo de los hombres, su vida moral e intelectual; la realización de la vida moral tiene lugar en la sociedad, por lo que el fin de la sociedad, y del Estado por consiguiente, ha de ser garantizarla. De ahí que tanto uno como otro consideren injusto todo Estado que se olvide de este fin supremo y que vele más por sus propios intereses que por los de la sociedad en su conjunto. De ahí también la necesidad de que un Estado sea capaz de establecer leyes justas, es decir, leyes encaminadas a garantizar la consecución de su fin. Las relaciones que se establecen entre los individuos en una sociedad son, pues, relaciones naturales. Aristóteles estudia esas "leyes" de las relaciones entre los individuos tanto en la comunidad doméstica, la familia, como en el conjunto de la sociedad, deteniéndose también en el análisis de la actividad económica familiar, del comercio y del dinero.

5.
Así, respecto a la comunidad doméstica, considera naturales las relaciones hombre-mujer, padres-hijos y amo-esclavos; de esa naturalidad se deduce la preeminencia del hombre sobre la mujer en el seno de la familia, la de los padres sobre los hijos y la del amo sobre los esclavos; en este sentido no hace más que reflejar las condiciones reales de la sociedad ateniense de la época, limitándose a sancionarla. Resulta chocante en la actualidad la consideración de la esclavitud como un estado natural de algunos hombres, tanto como la consideración negativa y subsidiaria de la mujer. Respecto a la actividad económica considera que hay una forma natural de enriquecimiento derivada de las actividades tradicionales de pastoreo, pesca, caza y agricultura, estableciendo sus dudas acerca de que sea una actividad natural el trueque, a menos que sea para satisfacer una necesidad. El uso del dinero como forma de enriquecimiento es considerado "no natural", criticando especialmente el aumento del dinero mediante el préstamo con interés; (no podemos imaginar lo que pensaría Aristóteles de nuestro actual sistema financiero...)

6.
En el estudio de las diversas Constituciones de las ciudades-estado de su época nos propone una teoría de las formas de gobierno basada en una clasificación que toma como referencia si el gobierno procura el interés común o busca su propio interés. Cada una de estas clases se divide a su vez en tres formas de gobierno, o tres tipos de constitución: las buenas constituciones y las malas o desviadas. Las consideradas buenas formas de gobierno son la Monarquía, la Aristocracia y la Democracia (Politeia); las consideradas malas, y que representan la degeneración de aquellas son la Tiranía, la Oligarquía y la Democracia extrema o (Demagogia). La Monarquía, el gobierno del más noble con la aceptación del pueblo y el respeto de las leyes, se opone a la Tiranía, donde uno se hace con el poder violentamente y gobierna sin respetar las leyes; La Aristocracia, el gobierno de los mejores y de mejor linaje, se opone a la Oligarquía, el gobierno de los más ricos; La Democracia o Politeia, el gobierno de todos según las leyes establecidas, se opone a la Demagogia, el gobierno de todos sin respeto de las leyes, donde prevalece la demagogia sobre el interés común.

Las formas de gobierno

La Democracia moderada o "Politeia" es considerada por Aristóteles la mejor forma de gobierno, tomando como referencia la organización social de la ciudad-estado griega; una sociedad por lo tanto no excesivamente numerosa, con unas dimensiones relativamente reducidas y con autosuficiencia económica y militar, de modo que pueda atender a todas las necesidades de los ciudadanos, tanto básicas como de ocio y educativas. Lo que le hace rechazar, o considerar inferiores, las otras formas buenas de gobierno es su inadecuación al tipo de sociedad que imagina, considerándolas adecuadas para sociedades o menos complejas y más rurales o tradicionales; pero también el peligro de su degeneración en Tiranía u Oligarquía, lo que representaría un grave daño para los intereses comunes de los ciudadanos. Probablemente Aristóteles tenga presente el tipo de democracia imperante en Atenas a finales del siglo V, la de la Constitución de los cinco mil; le parece preferible una sociedad en la que predominen las clases medias y en la que en los ciudadanos se vayan alternando en las distintas funciones de gobierno, entendiendo que una distribución más homogénea de la riqueza elimina las causas de los conflictos y garantiza de forma más adecuada la consecución de los objetivos de la ciudad y del Estado.


tomado de:
http://www.webdianoia.com/aristoteles/aristoteles_polis.htm




ACTIVIDAD





leer y realizar un texto de comprensiòn de lectura


Que elementos te llamaron mas la atenciòn y por què?

Presocráticos texto para 10s filosofìa (2)


Presocráticos
Con este título nos referimos al primer período de la filosofía griega, período en el que se incluyen todos los filósofos anteriores a Sócrates.

Dado que Sócrates y laf ilosofía posterior tienen su centro principal en Atenas, al ciclo filosóficoanterior a Sócrates también se le llama período pre-ático. De todos modos, el término no designa una distinción puramente cronológica puesto que enrealidad algunos de los considerados presocráticos fueron coetáneos de Sócrates e incluso más jóvenes que él.


Cuando ocurre esto último, sin embargo puede ser correcto el uso de este título porque dichos autores participan de las inquietudes, objetivos y estilos intelectuales típicos de esta primera etapa. Es habitual dividirlos en varias escuelas y tendencias: filósofos monistas, pluralistas, escuela de Mileto, pitagóricos, eléatas... Algunos autores incluyen en este grupo también a los sofistas, pero otros ―con más razón― rechazan la inclusión de éstos últimos puesto que los presocráticos se inclinan hacia los problemas cosmológicos mientras que los sofistas lo hacen porlas cuestiones antropológicas. Los filósofos incluidos en este período centraron su atención en la physis o naturaleza, por lo que a veces se les llama físicos o naturalistas; aunque tampoco descuidaron el problema del hombre y su dimensiónética (como lo muestra la filosofía de Heráclito y la pitagórica).


Los presocráticos dieron explicaciones materialistas en su descripción de laNaturaleza, es decir identificaron los principios de la realidad con entidades materiales; sin embargo, no hay que creer que con ello estos filósofos abrazasen el ateísmo o negasen componentes espirituales a la realidad; el enfrentamiento materialismo/espiritualismo es algo posterior en la historia de las ideas. Sencillamente, ellos no negaron la existencia de dioses o del alma porque paraellos los dioses y las almas participan esencialmente de los mismos principios que los otros objetos del mundo (por ejemplo, según los atomistas existen las almas, pero éstas están compuestas, como cualquier otro objeto, por átomos,aunque más perfectos y sutiles).


En resumen, esta investigación de los elementos últimos de la naturaleza no es en ese momento incompatible con creencias religiosas. Con Anaxágoras y sus discípulos, la filosofía se practicaya en Atenas, ciudad destinada a convertirse en la sede por excelencia delpensamiento filosófico griego. Es común distribuir a los presocráticos endistintas escuelas atendiendo a la localización geográfica o a si admiten unsólo arché o varios.

TEXTOS PRESOCRÁTICOS-SOFISTAS-SÓCRATES

En el famoso fragmento siguiente, Heráclito nos ofrece la idea de las cosas formando un todo ordenado (Cosmos), sometido en sus cambios al orden previsto por el Logos. En el segundo texto, los pitagóricos proponen la idea del alma inmortal.

Este mundo (que es el mismo para todos) no lo hizo ningún dios ni ningún hombre, sino que siempre fue, es y será fuego eterno, que se enciende según medida y se extingue según medida.
Clemente, Strom, V., 105, 1(G. S. Kirk y J. E. Raven.

Los filósofos presocráticos, Ed. Gredos)

Los pitagóricos defendieron con fuerza el dualismo antroplógico que después veremos presente en la filosofía de Platón.

Llegaron a hacerse especialmente famosas las (manifestaciones) siguientes: en primer lugar, su afirmación de que el alma es inmortal; en segundo lugar, que se cambia en otras clases de seres vivos, que, además vuelven a ocurrir cada ciertos períodos y que no hay nada absolutamente nuevo; finalmente, que todos los seres vivos deben ser consideados parientes. Parece, en efecto, que fue Pitágoras el primero en introducir estas creencias en Grecia.
Porfirio, Vita Pythagorae, 19(G. S. Kirk y J. E. Raven. Los filósofos presocráticos, Ed. Gredos)

ACTIVIDAD
leer y realizar un texto de comprensiòn de lectura
Que elementos te llamaron mas la atenciòn y por què?


martes, 17 de febrero de 2009

Renacimiento: filosofía y ciencia TEXTOS PARA 11S FILOSOFÌA COLEGIO ALCARAVANES (2)


Renacimiento: filosofía y ciencia

INTRODUCCIÓN: CULTURA, CIENCIA Y SOCIEDAD


Desde el punto de vista de la historia del pensamiento, el Renacimiento puede ser considerado como un período de transición entre la filosofía medieval y la filosofía moderna.


El Humanismo, la Reforma protestante y el desarrollo de la ciencia caracterizan este período y determinan el advenimiento de la Modernidad.


El progreso científico se ve impulsado por dos factores: necesidades de tipo técnico (armamento, navegación, etc.) y por el descubrimiento de textos de científicos griegos (especialmente de Arquímedes y el pitagorismo). La vuelta a lo clásico influyó positivamente en la configuración de la ciencia moderna, cuyo triunfo definitivo se producirá en el s. XVIII.


El Renacimiento no supone una ruptura con la Edad Media sino un desarrollo definitivo de lo que a finales de ésta empieza a gestarse:

—En lo político, la creación de los Estados nacionales es el desarrollo de la desintegración del Imperio acaecida al final de la Edad Media.

—En lo económico, el individualismo y el ascenso de la burguesía tienen también su iniciación en el s. XIV.

—En la literatura, el Humanismo tiene sus predecesores italianos en el siglo XIV (Petrarca).

—En lo filosófico, la penetración de la filosofía griega propia del Renacimiento tiene su origen en el s. XIII (traducción de los griegos, especialmente de Aristóteles).

—Respecto a la ciencia, el Renacimiento tiene sus antecedentes en el s. siglo XIV.


No puede negarse que el Renacimiento supone una honda transformación de las mentes y la sociedad europea. Esta transformación viene condicionada por una serie de acontecimientos que debemos considerar:


—En lo cultural, en 1438 tiene lugar el concilio de Florencia-Ferrara y en 1453 la caída de Constantinopla lo que dará lugar a la llegada a occidente de expertos conocedores de la cultura griega que influirán en el desarrollo del Humanismo (Pletón).

—En el orden de los descubrimientos, el desarrollo de la cartografía, las técnicas de navegación y la brújula (expansión marítima y comercial: descubrimiento de América, y nuevas tierras no exploradas). La utilización de la pólvora con fines bélicos facilitan el poder de la monarquía frente a la nobleza (cuyos castillos son abatibles a golpe de cañón). El descubrimiento de la imprenta (que se atribuye a Gutenberg en 1490 facilita la expansión cultural: edición de los clásicos por parte de los humanistas y circulación de textos bíblicos que favorecieron la Reforma religiosa).


—En el terreno religioso: la rebelión luterana se produce en 1517.


—En lo político-social se consolidan los Estados nacionales y las monarquías absolutas (con un notable crecimiento de la burguesía y del capitalismo comercial).

Renacimiento: una nueva forma de ver el mundo


Desde que el hombre es hombre, ha necesitado dar una explicación del mundo que le rodea. Ya la visión mítica de la realidad supone un intento de ordenación y comprensión del mundo que incluye, como es lógico la autocomprensión que el hombre tiene de sí.
La filosofía griega supone una inflexión en la tradición explicativa del mito al recurrir a conceptos extraídos del lenguaje que pretenden una dilucidación racional de la estructura y funcionamiento de lo real (sin recurrir a los antropomórficos dioses míticos). Pero excepción hecha de Aristóteles, los griegos ponen tal énfasis en el conocimiento racional que postergan la investigación de la naturaleza[1].

Por otra parte, la filosofía medieval es prácticamente una teología (a cargo de los Padres de la Iglesia—San Agustín— y posteriormente de la filosofía escolástica —Santo Tomás), que olvida el estudio de la naturaleza. En general, la filosofía, la Razón, está supeditada a la Fe, que en última instancia decide lo que es verdadero y cuando la razón se convierte en herejía.
Además el mundo es sólo un lugar de paso que no merece demasiada atención... Así las cosas, la física y la astronomía aristotélicas se mantienen sin apenas cambios esenciales durante dos mil años.

Pero el RENACIMIENTO supondrá una aportación fundamental en la sustitución de la visión aristotélica del mundo. “Renacimiento” deriva de “renacer”. Efectivamente es un renacer del hombre en el mundo, una valoración de la investigación de la naturaleza como medio para alcanzar los "fines humanos". Influirán en esta transformación:

1 El humanismo: con su traducción de los clásicos, su antropocentrismo (contra el teocentrismo medieval) y su naturalismo (importancia de la investigación de la naturaleza, separación de lo natural frente a lo sobrenatural)

2. El aristotelismo renovado que introduce Averroes que valora la investigación empírica.

3. El platonismo y pitagorismo: que introduce máximas que influirán notablemente en las elaboraciones científicas: "reducir las irregularidades de la naturaleza a la regularidad de las matemáticas", "valoración de lo simple y lo armónico", etc... (Jose Manuel Souto Rodríguez. Historia de la Filosofía. Penta)


EL HUMANISMO


El humanismo supone una nueva concepción del ser humano como ser natural que vive en la Naturaleza como en su verdadero hogar. El ser humano es el centro y síntesis del Universo, por encima del cual sólo está Dios. Se destaca su individualidad y peculiaridad, así como su voluntad, libertad y poder de construir su propio destino.


“Como es sabido, el Protestantismo adoptó una actitud diametralmente opuesta ante [el problema de la libertad]. Subrayando el carácter corrompido de la naturaleza humana, afirmó que el hombre no es libre de hace el bien, que todas las obras del hombre son males, que sólo la fe y la gracia pueden salvarlo. El humanismo del Renacimiento defendió la tesis de que el hombre es naturalmente bueno, adoptando una actitud naturalista difícilmente compatible con el Cristianismo: la Reforma defendió la tesis de que el hombre es naturalmente malo, exagerando una idea central de la antropología cristiana [el pecado original].

“Ambas tesis —la de la bondad natural y la de la maldad natural del hombre— volverán a aparecer en la Modernidad en relación con el tema del origen y la naturaleza de la sociedad: Rousseau recogerá la tesis del optimismo humanista, de la bondad natural del hombre; Hobbes, por el contrario, tomará como punto de partida de su teoría política la tesis pesimista de la maldad natural del se humano.” (Historia de la Filosofía: Navarro Cordón y Calvo Martínez. Anaya)


Humanistas destacados fueron el platónico Pico de la Mirandola —s. XV—(De la dignidad del hombre) subraya la capacidad que el hombre tiene de hacerse a sí mismo—, y el aristotélico Pietro Pomponazzi —s. XV-XVI — (De la inmortalidad del alma) que resalta el carácter natural y corporal del hombre: sin cuerpo no hay hombre. Por ende el alma no es inmortal sino en la memoria de los demás. El premio de la virtud es la virtud misma (estoicismo).

Filósofos renacentistas: la infinitud del mundo



NICOLÁS DE CUSA (s. XV) De la docta ignorancia.



Nicolás Krebs nació en Cusa (Alemania). Es considerado un autor de transición entre la Edad Media y el Renacimiento. Elabora una cosmología opuesta a la aristotélica: :
—El universo es espacialmente ilimitado y carece de centro. Todo se mueve en el interior de él, incluida la Tierra y el Sol..

Es de destacar igualmente, en el plano del conocimiento...

—Dios es absolutamente transcendente con respecto al mundo e incomprensible para la razón humana dada la desproporción entre un ser infinito y nuestra mente humana finita. Respecto a dios, el hombre sólo puede reconocer su total ignorancia. Esta es la docta ignorancia del sabio. De Dios sólo podemos hacer conjeturas[2].

( ¡ ) De aquí se deriva una concepción del conocimiento y de la verdad que será la de los científicos modernos: nuestro conocimiento del mundo sólo es aproximado y por conjeturas. La verdad absoluta está fuera de nuestro alcance y sólo podemos acercarnos a ella en un proceso indefinido.

GIORDANO BRUNO (s. XVI) Del infinito: el universo y los mundos.


Murió en la hoguera en 1600 condenado por “hereje impenitente, pertinaz y obstinado”. Lo más significativo de su pensamiento respecto al tema que nos ocupa sería:

—El Universo es espacial y temporalmente infinito, sin centro ni dimensiones absolutas (no hay arriba ni abajo absolutos).

—El Universo consta de infinitos mundos habitados, compuestos todos de la misma materia.
A favor de la infinitud del Universo y sus mundos aduce un argumento metafísico (no científico) de que si la causa (Dios) es infinita, el efecto (el Universo y los mundos) tiene también que ser infinito. Afirmar la finittud del Universo es limitar el poder y la perfección de Dios.

—El Universo en tanto infinito carece de límites materiales o inmateriales. Ni siquiera Dios puede ser el límite del Universo. Dios es inmanente —está dentro— al Universo, es su causa interna. Dios hace surgir desde dentro de la materia todas las formas. El universo es un gran animal con vida y actividad interna. Dios es su alma (“El espíritu se encuentra en todas las cosas y colma toda la materia” (= Panteísmo y animismo).

FRANCIS BACON (s. XVI-XVII)

El mérito de este filósofo inglés, radica en haber destacado, frente a la concepción exclusivamente teórica del saber antiguo,

—la función práctica de la ciencia (“conocer es poder”) a la que consideró un instrumento útil para mejorar las condiciones de la vida de la humanidad.

—Otra contribución fundamental fue haber expuesto el método inductivo-experimental. Bacon rechaza la deducción (propia del método antiguo: el silogismo aristotélico) en favor de la inducción:


1. Amplia recogida de datos (p. e., si quisiéramos estudiar el calor: observar todos los fenómenos donde aparece y donde está ausente).

2. Formulación de hipótesis (p. e. el calor tiene que ver con el movimiento —¡hoy pensamos así!)

3. Contrastación experimental (comprobamos que en todos los fenómenos de movimiento se desprende calor)[3]

El método inductivo-experimental de Bacon es contrario al método deductivo-matemático de la física moderna que estaba siendo desarrollado por Galileo como veremos. Ambos métodos persistirán básicamente en la ciencia moderna: el primero aplicado a las ciencias naturales y el segundo a la Física.

— Resulta muy sugerente su análisis de la fuente de los errores en la investigación: los prejuicios.

Los clasifica en:

1. Idolos de la TRIBU: Error de seguir las tendencias de la humanidad : antropomorfismo, dejarse llevar de las apariencias, tendencia a desechar los planteamientos que contradicen nuestras teorías previas...

2. Idolos de la CAVERNA: Prejuicios propios del investigador: su temperamento, gustos, educación, los hábitos...

3. Ídolos de la PLAZA PÚBLICA: Errores provocados por la imprecisión y ambigüedad del lenguaje.

4. Ídolos del TEATRO: Crítica al criterio de Autoridad (aceptación acrítica de las opiniones de los antiguos)



La revolución copernicana

COSMOLOGÍA ARISTOTÉLICA

El cosmos aristotélico no es un "universo"; está dividido en dos mundos que obedecen a leyes diversas: el sublunar —que estudia la física— y el supralunar —astronomía.
ASTRONOMÍA:

Aristóteles consideraba que el mundo era cerrado (finito) y lleno —el vacío era inconcebible, no era más que pura nada y como tal, no ocupaba lugar. Los siete astros: la Luna, Mercurio, Venus, Sol, Martes, Júpiter y Saturno (Urano y Neptuno no se conocían puesto que no se perciben a simple vista), estaban compuestos de una materia incorruptible y sin peso que llama eter, y engastados en esferas igualmente etéreas con el movimiento propio de los cuerpos perfectos: movimiento circular y uniforme
... efectivamente el movimiento circular no tiene principio ni fin y es el más acorde a la eternidad que caracteriza a los cuerpos celestes.

Envolviendo las esferas que contienen a los siete cuerpos celeste está la esfera de las estrellas fijas. Como se observa, ésta gira igualmente alrededor de la Tierra diariamente. El movimiento de la esferas celestes es transmitido por fricción por un "primer motor" o "motor inmóvil" (que Aristóteles identifica con Dios).

FÍSICA ARISTOTÉLICA

Del estudio de las leyes que rigen el espacio sublunar se ocupa la física.
Este submundo está compuesto por los cuatro elementos de Empédocles: tierra, agua, aire y fuego, cada uno con su "lugar natural" (en el orden de abajo a arriba en que han sido citados)[4].

Por esta razón LA TIERRA ESTÁ INMÓVIL EN EL CENTRO DEL MUNDO[5] ocupando su "lugar natural" (esta será una de las razones esgrimidas contra el heliocentrismo. Decir que la tierra se mueve es ir contra el núcleo de la teoría aristotélica, contra su bien fundada concepción del mundo.

ANOMALÍAS[6] MÁS IMPORTANTES DE LA ASTRONOMÍA ARISTOTÉLICA

1. Variación de las distancias del sol a la Tierra.
Efectivamente el sol se ve más grande en verano que en invierno (¿), y algunos planetas brillan más en determinadas épocas... muestra de que las distancias de estos astros a la Tierra varían. ¿Pero no están en esferas circuncéntricas?

2. Retrogradación de los planetas.
Los planetas retroceden aparentemente en determinadas fases de su trayectoria celeste (esto es así porque la Tierra los adelanta —o es adelantada— en su órbita alrededor del sol)

A pesar de las anomalías, el sistema aristotélico es de tal solidez y coherencia que resulta más interesante modificarlo que suplantarlo... Y esto será lo que haga PTOLOMEO[7] en el siglo II d. d. C. (Alejandría)


COPÉRNICO (s. XV-XVI)

Presenta por primera vez el sistema heliocéntrico apoyándose en datos observacionales[8]. Platónico pertinaz considera que el sistema Ptolelmaico es demasiado artificioso[9]: el cielo debe estar organizado de una forma simple y armónica[10].
En 1543, el año de su muerte, se publica De revolutionibus orbium coelestium (“De revolutionibus”). Las tesis centrales podrían exponerse así :
— La Tierra junto con los demás planetas giran alrededor del sol.
— La Tierra gira además sobre su propio eje.
— La luna gira alrededor de la Tierra.


La ventaja fundamental que ofrece respecto al modelo de Ptolomeo es su mayor simplicidad para explicar los movimientos aparentes de los planetas.
Sin embargo sus desventajas son muchas, las más importantes serían:

— Oposición a las fuentes supremas de autoridad: Aristóteles[11] (al que se referían como "el filósofo") y a la Biblia —Josué 10,12; Salmo 104,5—
Lutero lo calificará de "loco y herético", y los católicos pondrán su libro en el "Índice de libros prohibidos".

— Oposición al sentido común.
No apreciamos que la Tierra se mueva, ¿por qué los pájaros no se desplazan hacia atrás?, ¿por qué caen los cuerpos perpendicularmente?...

En definitiva, podemos decir que el sistema heliocéntrico no desplazará al geocéntrico por evidencias observables sino más bien por motivos estéticos y místico-religiosos (neoplatonismo).


JOHANNES KEPLER (s. XVI-XVII)

Seguidor de Copérnico, vería en su heliocentrismo una confirmación de su pitagorismo y neoplatonismo (simplicidad, armonía y ajuste de las irregularidades aparentes a las regularidades de la matemáticas).

Introduce las Leyes de Kepler: los planetas se mueven en ¡órbitas elípticas! alrededor del sol. Sus velocidades son relativas a la distancia al mismo.

Lo importante:

—Las órbitas son elípticas, no circulares: ¡la observación prima sobre la metafísica! (recuerda que para los platónicos la circunferencia es el movimiento de los cielos).

—Los movimientos de los planetas pueden explicarse utilizando fórmulas matemáticas.


GALILEO GALILEI

Aunque su contribución cuantitativa a la astronomía fuera menor que la de su amigo Kepler, GALILEO (Pisa: 1564-1642: nace el mismo año que Shakespeare, y muere el año en que nace Newton) es una figura clave en la Revolución copernicana.
Combate las objeciones contra el copernicanismo y ayuda, con sus trabajos sobre MECÁNICA, a derrocar las estructuras de la física aristotélica en la cual se apoya el geocentrismo.


En El mensajero celestial, (1610) presenta argumentos a favor del heliocentrismo basados en sus observaciones con el telescopio, que él había perfeccionado:

—Observó cráteres lunares y manchas en el sol (¡los astros celestes no son perfectos como creía Aristóteles!)

—Descubre los satélites medíceos[12] —los cuatro satélites de Júpiter— (¡no todos los astros giran alrededor de la Tierra)

—Observó las fases de Venus, inexplicables desde el geocentrismo.


En los Diálogos sobre los dos grandes sistemas del mundo (1632) [“Diálogos” ] presenta argumentos racionales a favor del heliocentrismo
Por ejemplo:

—Vista la magnitud de la esfera de las estrellas, parece más razonable que sea la Tierra la que gira sobre sí (¿qué velocidad tendría que mantener aquella para girar 360º en 24 horas?)


Discursos y demostraciones matemáticas sobre las dos nuevas ciencias (1642) [“Dircursos”]:
La iglesia le obliga a abjurar en 1633. Desde este momento hasta su muerte dedica todos sus esfuerzos a establecer las leyes de la mecánica rebatiendo los conceptos aristotélicos.

Para Galileo, y a partir de él para toda la ciencia moderna lo esencial de los fenómenos es sólo aquello que puede cuantificarse (materia y movimiento) y por tanto expresarse en lenguaje matemático: el libro de la naturaleza, nos dice, está escrito en caracteres matemáticos.

Introduce el método de investigación científica que podemos llamar matemático-experimental (o hipotético-deductivo)

Cuando Galileo analiza el movimiento de caída de un grave, no le interesa como a Aristóteles “el porqué” —recuerda que para el estagirita la piedra caía “por que” tendía a su lugar natural— sino el “como” se produce el movimiento.


Con Galileo el camino de la Ciencia Moderna queda expedito. Una nueva visión del mundo sustituye a la aristotélica. Los logros prácticos de este acontecimiento suponen la génesis de nuestro mundo actual.

COSMOVISIÓN ARISTOTÉLICA
1. El mundo es una totalidad finita y acabada, dividida en dos partes cualitativametne distintas: la “sublunar” y la “supralunar”.
2. El orden es finalista (teleológico).
3. El conocimiento humano del mundo es algo completo y definitivo
4. El instrumento de conocimiento es una razón suprahumana e infalible

COSMOVISIÓN DE LA CIENCIA MODERNA
1. El mundo es un todo infinito y abierto regido en toda su extensión por las mismas leyes.
2. El orden es causal (en sentido eficiente): no consiste en la tendencia a la perfección del todo, sino en una concatenación de causas y acontecimientos sin una finalidad apreciable.
3. El conocimiento humano no es sino el resultado de tentativas siempre renovadas y sometidas al control de la experiencia.
4. El instrumento de conocimiento es un conjunto de potencias naturales falibles y corregibles


TEXTO 1:
(De la dignidad del hombre, Picco de la Mirándola) [1463-1494]

«Había ya el Sumo Padre, Dios creador, forjado según las leyes de una arcana sabiduría a esta mundanal morada, tal como se muestra a nuestros ojos, templo augustísimo de la divinidad; había decorado con las inteligencias la región ultra celeste; había poblado con ánimas eternas los etéreos globos; había henchido con una turba de animales de toda especie las partes vilísimas y torpes del mundo inferior. Pero llegado a término tal fábrica, deseaba el artífice que hubiese alguien capaz de comprender la razón de tan magna obra, de amar su belleza, de admirar su grandeza. Por ello, ultimando todo el trabajo, como atestiguan Moisés y Timeo, pensó postreramente en producir al hombre. De donde acogiendo al hombre como obra de naturaleza indefinida, y colocándolo en el corazón del mudo, hablóle así: “No un lugar fijo ni un aspecto propio, ni un don que sea particular te he dado, oh Adán, porque aquel lugar, aquel aspecto y aquel don que tú deseares, todo ello según tu voluntad y tu consejo obtengas y conserves. La naturaleza de los demás está contenida en las leyes prescritas por mí. Tú te la fijarás sin verte constreñido por ninguna traba, según tu libre arbitrio, a cuya potestad te confié. Te situé en mitad del mundo, para que desde allí vieras mejor cuanto en él se contiene. No te hice celeste ni terrenal, ni mortal ni inmortal, para que por ti mismo, como libre y soberano artífice, te plasmes y fijes en la forma que tú determines. Podrás degenerar al modo de las cosas inferiores, que son los brutos, o podrás, según tu voluntad, regenerarte al modo de las superiores, que son las divinas”.» (Picco de la Mirándola: De la dignidad del hombre)


TEXTO 2: (Nicolás de Cusa: El universo es infinito y carece de centro)

«...este mundo (...) no puede concebirse como finito, por carecer de términos entre los que esté comprendido. Así pues, la Tierra (...) no es el centro del mundo, tampoco lo es la esfera de las estrellas fijas u otras cosas de su circunferencia» (Nicolás de Cusa, De la docta ignorancia)

TEXTO 3: (Giordano Bruno: La infinitud del universo)

¿Qué razón exige que creamos que el agente que puede hacer un bien infinito lo hace infinito? (...) Como es el acto así es la voluntad y la potencia (...) Si en el primer eficiente hay una potencia infinita, hay también una operación de la cual depende el universo de magnitud infinita y mundos de número infinito» (Giordano Bruno, Del infinito: el universo y los mundos)


TEXTO 4: (Copérnico: Heliocentrismo)

«En el centro de todo reina el sol, pues en este hermosísimo templo, ¿quién habría de colocar esta luminaria en otro lugar mejor que este, desde dónde puede iluminarlo todo de una vez? (...) De hecho, sentado en un real trono, el sol guía en torno suyo la familia de los astros (...) La tierra concibe gracias al sol, quedando de él preñada con sus frutos anuales. Así pues, en esta disposición hallamos una admirable armonía del mundo y una constante conexión armoniosa entre el tamaño y el movimiento de las órbitas que de otro modo no se daría». (Copérnico, De revolutionibus orbium caelestium)

TEXTO 5: (Galileo Galilei: Crítica al principio de autoridad)

«—SAGREDO: Me encontraba un día en casa de un médico muy famoso en Venecia, a cuyas lecciones acudía mucho público, unos por deseo de estudiar, otros por la curiosidad de ver ejecutar una disección por la mano de un anatomista tal realmente instruido como cuidadoso y hábil. Aquel día, pues, ocurrió que buscábamos la raíz y el comienzo de aquel nervio que es la base de una célebre polémica entre los médicos de la escuela de Galeno y los peripatéticos. Cuando el anatomista mostró cómo el tronco principal del nervio, partiendo del cerebro, recorría la espalda, se extendía por la espina dorsal y se ramificaba por todo el cuerpo, y que sólo un hilo muy fino llegaba al corazón, se volvió a un caballero conocido peripatético, en cuyo honor había él hecho su demostración con extraordinaria meticulosidad, y le preguntó si se había convencido de que los nervios se originan en el cerebro y no en el corazón. A lo que nuestro filósofo, tras meditar unos instantes, contestó: “Lo habéis demostrado con tanta claridad y evidencia, que si no se opusiera a ello el texto de Aristóteles, quien expresamente dice que los nervios nacen en el corazón, no habría más remedio que daros la razón”.» (Galileo Galilei, Diálogos sobre los dos sistemas máximos)



[1] Recordemos que en Platón esta investigación, propia de los filósofos naturales, cae en el ámbito de la doxa (opinión) por tratarse de un conocimiento sensible, y por tanto no es considerado ciencia (episteme).
[2] Conjetura: juicio (opinión)probable y por indicios acerca de algo.
[3] Ver texto de S.F. Mason, Historia de las ciencias, 2.
[4] Fíjate que esto implica que hay cuerpos pesados y cuerpos "ligeros" (hoy consideramos todos los cuerpos como "pesados")
[5] Geocentrismo.
[6] Anomalía: observación o experiencias que no es acorde con la teoría.
[7] Sistema geocéntrico basado en la cosmología aristotélica, vigente desde el s. II d. C. —Alejandría—, que pretendía adaptar el esquema del estagirita a los hechos observables. Para ello necesitaba utilizar numerosos artificios: epiciclos, ecuantes... Resultaba un sistema de explicación extremadamente complejo pero útil para la navegación y flexible, esto es aceptaba continuas modificaciones en función de nuevas observaciones de los astros.
[8] Aristarco de Samos s. II antes de Cristo, presentó ya un sistema heliocéntrico, pero fue rechazado dada su oposición a la macro concepción aristotélica y a su oposición al sentido común.
[9] Efectivamente, el sistema ptolemaico se había convertido en esta época en una “galimatías” para adaptarse a las nuevas observaciones. Sin embargo seguía siendo utilizado para la navegación..
[10] Pensamiento platónico, que consideraba el mundo como el mejor de los posibles como recordarás... (También puede vincularse al pitagorismo e incluso a Aristóteles).
[11] La Tierra deberá estar en el centro del universo, puesto que este es su lugar natural.
[12] En 1611 (¡) el astrónomo florentino Francesco Sizzi argumenta que 7 son los astros del cielo como 7 son los días de la semana y 7 los agujeros de la cara: es metafísicamente imposible que haya más astros.

DPTO DE FILOSOFÌA. FILOSOFIA II "RENACIMIENTO: FILOSOFIA Y CIENCIA". I.E.S. pintor juan Lara


actividad:
-realizar un texto en donde conssignes las ideas mas importantes
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-en que consiste el humanismo?
responder:
segùn la teorìa heliocentrica de Copernico no es:
1 La Tierra junto con los demás planetas giran alrededor del sol.
2 La tierra gira alrededor de la luna
3 La Tierra gira además sobre su propio eje.
4 La luna gira alrededor de la Tierra.
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actividad del video:
-segùn tu posiciòn, las personas deben morir por sus ideas? o por el contrario como Galileo Galilei retractarse para salvar su vida - que piensas???
-còmo describirias tu a Giordano Bruno
- que ideas te llevas tu de Giordano Bruno